En la actualidad, se presta mucha atención a la eficiencia de los procesos. Esta tendencia puede ser explicada debido a la creciente transformación empresarial.
Así pues, el entorno de negocios se ha vuelto más competitivo, las empresas han tenido que reinventarse y trabajar a través de redes, a la vez que distribuirse por otros lugares.En consecuencia, aparecen otros modelos de negocio como la externalización o subcontratación, y la deslocalización.
Automatizar procesos usando tecnología
Para todos estos cambios se requieren sistemas de información que puedan ser distribuidos, que sean colaborativos y se puedan integrar, lo cual es mucho mejor que introducir sistemas independientes.
Por otra parte, debido a que la gestión por procesos rompe las barreras interdepartamentales, el proceso de negocio puede navegar entre distintas personas de distintas áreas funcionales, para lo cual son muy útiles las tecnologías de la información.
La creación de valor en los procesos pretende aumentar la eficiencia y efectividad, automatizando y reordenando tareas, y creando cadenas interconectadas de procesos.
Las tecnologías de la información se han convertido, hoy en día en relevantes para la gestión empresarial, siendo una realidad contrastable que su aplicación está cambiando drásticamente la forma de competir entre las empresas y lo que éstas demandan de los profesionales. Sin embargo, a pesar de que las empresas son conscientes del importante papel que juega la tecnología en sus sistemas de información, no implica que las incorporen a sus procesos de negocio.
Por otra parte, las TICs por sí mismas no hacen que la gestión empresarial sea eficiente, las organizaciones necesitan de otros recursos, como los humanos o las habilidades de gestión. Es necesario un verdadero ajuste entre la tecnología y el proceso, ya que de lo contrario los usuarios y los administradores pueden eludir los sistemas de información.
El desarrollo tecnológico ofrece mejoras consistentes para los procesos de negocio. De esta manera, la organización puede mejorar la eficiencia y la efectividad de sus procesos de negocio, desarrollando nuevos procesos o generando procesos de reingeniería. Estos nuevos procesos aumentarán de valor cuando sean diseñados y difundidos a través de los BPMS, que ejecutarán y monitorizarán dichos procesos.
El principal impacto de las TICs está en su potencial para reforzar la integración y la comunicación.
Que las tecnologías de la información den soporte a la gestión de los procesos de negocio supone cambios en:
- La organización (en la cultura de empresa, la forma de liderazgo, etc.).
- Los procesos (soporte del servicio, servicio prestado, etc.) y,
- La propia tecnología (integración de aplicaciones, análisis, visualización, automatización, etc.)
Es preciso comentar que un proceso de negocio funciona como un sistema. En este sentido la gestión de los procesos de negocio (BPM) es una tarea difícil y compleja debido a que hay que obtener una fórmula o modelo que refleje la realidad de la manera más precisa posible.
Por último, uno de los aspectos más interesantes para optimizar los procesos organizativos es su automatización. La evolución de la gestión por procesos en una organización necesita, en última instancia, de dicha automatización, la que deberá que tener en cuenta que las tecnologías de la información deben vincular la estrategia empresarial con las operaciones diarias.
Fuente : EvaluandoERP.com